Este artículo, aunque no está directamente relacionado con nuestr@s compañer@s de 4 patas, lo consideramos de vital importancia si estáis pensando en dar algún tipo de suplementación o alimentación natural a vuestros perros o gatos. Hoy en día, cada vez más y más gente muestra interés e inquietud en poder ayudar a sus animales de manera más natural, acudiendo a profesionales que pueden indicarles qué es lo más indicado para minimizar o resolver el desequilibrio que sufre su perro o gato, ofreciéndoles soluciones a través de la suplementación natural (la cual consideramos de vital interés e importancia) u otras terapias no invasivas.

Cuando nos referimos a este tipo de suplementación, la cual no es barata en muchos casos, y requiere de la suministración de más de un suplemento, es muy importante tener en cuenta el concepto de “Oxidación”, porque podría suceder que todos nuestros esfuerzos, tanto económicos, de tiempo, desplazamiento, etc., puedan caer en saco roto.

Por eso la GRAN IMPORTANCIA de leer bien este artículo, inspirado en la publicación de la veterinaria holística Deva Khalsa.

¿QUÉ ES LA OXIDACIÓN?

Todos sabemos que el Oxígeno es indispensable para nuestra respiración, la vida depende de ello, pero éste no siempre es tan “bueno” como podemos pensar…

Para las vitaminas y los suplementos, el oxígeno significa la muerte. Les hace perder eficacia cuando son expuestos al aire que respiramos.

Podemos comprobarlo cuando pelamos una fruta o verdura y al cabo de poco rato éstas empiezan a ponerse marrones, lo que es debido a la Oxidación superficial, un proceso químico natural, el cual al romperse la piel hace que se rompan las paredes celulares y las membranas, permitiendo que entre oxígeno. Los nutrientes reaccionan con el oxígeno, incorporando esa molécula de oxígeno en su estructura molecular y así es cómo se estropea la fruta o la verdura. Además debes saber que, cuando ocurre la oxidación, frutas y verduras pierden la mayor parte de su valor nutritivo.

Este mismo proceso pasa con la suplementación que compramos a nuestros compañeros perrunos y gatunos.

La “estabilidad” es un término de la industria que significa “potencia en el tiempo.” Algunas vitaminas pierden su estabilidad rápidamente y algunas pierden potencia más lentamente. Por ejemplo, los Omega 3 son muy sensibles a la luz, el aire y el calor, por lo que rápidamente pierden su potencia y efectividad. Así que los piensos o comida fresca que comen nuestros perros o gatos, aunque lleven Omega 3, el aprovechamiento real final es ínfimo, debido a la inevitable exposición al aire, la luz y el calor… Los suplementos de Omega 3 normalmente se encuentran en cápsulas de gel, la mayoría de las cuales son permeables al aire y se colocan en recipientes de plástico con aire. Posteriormente, el producto se encuentra en el estante de la tienda o en el armario, expuestos también al aire, calor y luz, por lo que el producto que llega al consumidor termina con cantidades insignificantes del suplemento que se compró con una intención beneficiosa. Muchas veces, si la dieta no es adecuada o su fabricación destruye el Omega 3 (precisamente porque es frágil y se degrada en un abrir y cerrar de ojos en nuestros productos alimenticios), necesitamos la suplementación, aunque ésta puede también degradarse con la misma rapidez…

 

OTRAS VITAMINAS TAMBIÉN ESTÁN AFECTADAS…

Así como la fruta cambia de color, la vitamina C cambiará de un color blanco a otro más oscuro. Por lo tanto, una tableta de vitamina C que es de color tostado claro en el momento de comprarla se oscurecerá después de abrir la botella varias veces.

Las vitaminas liposolubles A y E son particularmente propensas a la oxidación, y se pierden en un período relativamente corto de tiempo. Tanto la vitamina A como los carotenoides se degradan. Por ejemplo, el color rosado en el salmón que se debe a los carotenoides desaparecerá debido a la oxidación.

Si nos fijamos, la naturaleza produce frutos maduros, los cuales estarían en su apogeo nutricional, además de resultar atractivos para animales y humanos; pero cuando éstos se pudren, ya no nos parecen atrayentes y empiezan a oler mal (también sucede con los suplementos, aunque éstos muchas veces llevan un sabor añadido para enmascararlo o la propia encapsulación). De hecho, no hay beneficios demostrados para la salud asociados con la vegetación en descomposición.

 

Y ENTONCES… ¿QUÉ PUEDO HACER?

Hay muchas empresas que, teniendo en cuenta esta problemática, han empezado a utilizar métodos de envasado que evitan al máximo la oxidación de los ingredientes, convirtiendo las cápsulas en impermeables al oxígeno y a la luz y en blisters individuales.

Si lo que necesitamos no cumple estos requisitos contra la degradación de los suplementos y a favor del aumento de su estabilidad, lo que nosotros podemos hacer es:

• Comprar suplementos en botes de cristal, los cuales son impermeables al aire

• Guardarlos en la nevera herméticamente tapados

• Exponerlos el mínimo posible a la luz solar o a fuentes de calor

• No mantenerlos durante mucho tiempo abiertos porque el principio activo que buscamos puede ser mínimo al cabo de un tiempo. Si debemos volver a tomarlos, mejor comprarlos otra vez para asegurarnos su eficacia.

En resumen, debido a los grandes beneficios que para nuestros compañeros de 4 patas puede llegar a tener la suplementación natural, consideramos que es de vital importancia tener en cuenta todo aquello que pueda ir en detrimento de su máximo funcionamiento y potencialidad. Y por encima de todo, recordad que una buena dieta es indispensable para su calidad de vida.

Una vez más, ¡TÚ eres muy importante en el bienestar de tu perro o gato, no lo olvides!