La medicina tradicional tiene sus cimientos en la utilización del método científico, y es la vía por la cual los veterinarios en el mundo occidental han aprendido a tratar a los animales.
Con el auge y crecimiento en años recientes de los tratamientos alternativos y la medicina tradicional china, entre los cuales se encuentran la acupuntura, la homeopatía, la aromaterapia, y la fitoterapia, se ha presentado un debate entre ambas visiones. No obstante, a nuestro criterio ambas formas de tratar a nuestros compañeros de cuatro patas resultan complementarias y tienen más puntos en común que diferencias.
Dos metodologías distintas
Hay terapias naturales como la fitoterapia o el uso de hierbas que no pueden ser estudiadas siguiendo la misma metodología que se utiliza en el uso de los fármacos, porque los constituyentes varían considerablemente de planta a planta.
Esta diferencia de metodologías no implica que en el caso de las terapias naturales no exista un método de análisis, sino que los principios que fundamentan ese análisis son distintos a los criterios utilizados dentro de la medicina tradicional.
Es por ello por lo que al intentar valorar la efectividad de estas terapias utilizando los parámetros con los que se valora el uso de medicamentos, se incurre en error.
La medicina tradicional no analiza la conexión entre el cuerpo, la mente y el entorno
Se argumenta en favor de la medicina tradicional que cuenta con el respaldo de estudios científicos que sustentan los resultados y evidencia empírica de su efectividad. Esto ha permitido construir las bases de un sistema de salud basado en la prevención y que incentive la inversión por parte de la industria farmacéutica en soluciones que representen un estándar. Se buscan soluciones específicas para cada dolencia en particular.
Por otra parte, las terapias naturales ofrecen una visión enfocada en el individuo y su entorno, y parte de la premisa de que todo está conectado. Su análisis responde a la observación y la experiencia en la aplicación de estas técnicas a los animales. En lugar de apreciar dolencias particulares, se busca tratar el origen del problema en el animal, y para ello el terapeuta debe apreciar distintos aspectos que, para la medicina tradicional, pueden no ser relevantes.
Combinando el conocimiento
En lugar de plantear la medicina tradicional y las terapias naturales como soluciones contrapuestas, entendemos que se trata de dos metodologías que van de la mano y que contribuyen al bienestar de los animales.
La medicina tradicional avanza a través de los estudios científicos y el uso de la tecnología para desarrollar tratamientos que previenen o atienden dolencias comunes. Marcan un estándar que hoy en día es necesario, y cuentan con los recursos para ayudar a que nuestros compañeros de cuatro patas puedan tener una mejor calidad de vida.
Sin embargo, la medicina tradicional no siempre llega hasta las causas últimas que pueden solucionar el problema, o la solución estándar que funciona en muchos casos, no se adapta a todos. Es allí donde las terapias naturales ofrecen un conjunto de herramientas a los profesionales de la salud animal, que funcionan como complemento o alternativa terapéutica.
Al final, los perros o gatos no necesitan conocer qué tipo de tratamiento funciona, desde el punto de vista teórico, mejor o peor en general. Lo que necesitan nuestros compañeros de cuatro patas es que quienes tienen la responsabilidad de cuidar su salud, le puedan aportar soluciones que le ayuden a mejorar su calidad de vida.
En Acupcan contamos con un cuerpo docente conformado por veterinarios y profesionales de la salud que se han preparado en ambos espectros de la medicina, y que por tanto aportan una visión verdaderamente integral, combinando ambas metodologías.
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Recuerda, en todos los casos recomendamos aplicar terapias naturales después del diagnóstico del veterinario y siempre de manera coordinada. Bajo ningún concepto el tratamiento natural reemplaza o sustituye la visita al veterinario.