Puppy es una perrita de 13 años que tras pasar por el quirófano por una operación de torsión de estómago, quedó paralizada de las extremidades posteriores.

El diagnóstico veterinario no era muy claro, y su pronóstico tampoco era muy favorecedor…

Sus opciones eran pocas, pero entonces sus responsables decidieron venir a Acupcan y probar qué es lo que la Medicina Tradicional China podía hacer por Puppy.

No era un caso fácil, ya que Puppy es una perra de edad avanzada y de gran tamaño, pero no podíamos dejar de intentarlo.

Aplicamos acupuntura para reestablecer la circulación de Qi y Xue en la zona, tonificar el Yin y Yang de Riñón, nutrir su esencia, tonificar el Qi y la Sangre de Bazo para reforzar su musculatura y reestablecer la comunicación a lo largo del Meridiano de Du Mai.

En este caso también fue necesario el uso de la electroacupuntura, ya que necesitábamos una estimulación extra de la zona.

Poco a poco, y gracias al esfuerzo de su responsable, fuimos consiguiendo importantes avances. Además, contábamos con algo muy importante, y es que Puppy ¡quería andar como fuera!

Finalmente pasó, Puppy logró volver a andar y hacer una vida normal junto a su familia y a su entrañable compañero de juegos.

Podéis descubrirlo vosotr@s mism@s en el vídeo más abajo.

Y es que nuestra obligación como responsables es no rendirnos nunca, ellos se lo merecen!

Puedes ver más casos como el de Puppy aquí.

Como una imagen vale más que mil palabras, te dejamos un vídeo para que conozcas el caso de Puppy: