El verano es una de las épocas en donde solemos llevar a nuestros compañeros de cuatro patas a por un afeitado o corte de cabello.

Y aunque en algunos casos lo necesitan (no en muchos…), hemos de tener en cuenta que no todos los peluqueros caninos son iguales. Algunos se enfocan en hacer afeitados o cortes enfocados en la estética y para cumplir los caprichos de las modas.

Sin embargo, existen peluqueros que le dan un enfoque distinto al tratamiento del animal, priorizando su salud por encima de las tendencias. Más allá de la cosmética, el enfoque holístico permite a los peluqueros valorar distintos aspectos del bienestar de nuestro compañero animal. 

Muchos responsables terminan descubriendo estas diferencias después de una mala experiencia, pero siempre hay señales que pueden ayudar a prevenir esa situación y evitar el mal rato para tu perro y para ti.

El momento de pedir la cita

El enfoque holístico ha de comenzar cuando se realiza la cita para atender a nuestro compañero.

¿Cómo son las instalaciones del peluquero? ¿Nos pregunta por el carácter del perro, o sólo se enfoca en su estética? ¿Los deja permanecer libres en un entorno controlado, o los encierra en espacios pequeños, que propician la ansiedad?

Todas esas pequeñas cosas que afectan la experiencia de nuestro compañero animal entre que llega a la instalación y la llegada de su turno, nos darán muchísima información sobre el enfoque que da el peluquero animal. Mientras menos personalizado sea el trato, más alertas hemos de estar.

Seguridad e higiene

¿Os cortaríais el cabello en una barbería o peluquería donde no se recojan de manera íntegra los restos de pelo después de que han atendido a otros? Pues ocurre lo mismo con las peluquerías caninas.

Un entorno sucio y descuidado es propicio para que los perros cojan pulgas, garrapatas o incluso se contagien de enfermedades.

Un buen peluquero holístico se preocupará por convertir el espacio de trabajo en un entorno seguro para los animales, a la vez que higiénico, y de ello podremos dar fe tan pronto entremos por la puerta.

Manipulación del animal

El peluquero animal ha de poder dedicar toda su atención al perro que está atendiendo. Y sabemos que el corte de pelo es un momento que genera estrés en muchos perros, con lo cual han de reducirse al máximo todos los estímulos o distracciones potenciales.

Esto ha de hacerlo el peluquero animal creando un entorno seguro, en el cual no pueda ser interrumpido por otros clientes que están esperando o por colegas.

También es importante que el peluquero nos comparta información sobre cómo se ha comportado nuestro compañero antes, durante y después del baño y corte. Si no está siendo sincero, nos daremos cuenta y sabremos que hay que buscar alternativas.

Productos de peluquería

Los perros son mucho más sensitivos que los humanos a los productos químicos, tanto por su agudísimo olfato como por sus nociceptores, a través de los cuales perciben el dolor ante estímulos que nos pueden parecer inofensivos.

Evitemos llevar a nuestro compañero de cuatro patas a una peluquería donde encontremos un mix de fragancias químicas artificiales, pues si nosotros podemos percibirlas, es una mala señal. Recordemos que estas sustancias pueden afectar no sólo su olfato sino también el PH de su piel y su equilibrio en general.

El corte y el secado

Uno de los problemas críticos cuando un peluquero canino no hace bien su trabajo, es que recorta demasiado el pelo y deja a nuestros compañeros con la piel irritable, y esto le causará múltiples problemas, desde lesiones que se harán ellos mismos de tanto rascarse, hasta infecciones en la piel.

Aquí radica la importancia de que el peluquero canino tenga un enfoque holístico y se preocupe por capturar las necesidades del individuo. No todos los perros tienen un tipo de pelo que requiera un corte, y algunos lo requieren hasta cierto punto. En algunos casos, afeitar al perro le puede causar un desequilibrio que lo afectará por muchísimo tiempo.

En el caso del secado, lo más recomendable es que sea a mano, evitando así exponer al perro al ruido y el calor de un secador automático; que, si no es bien manipulado, puede causarle lesiones al animal.

A veces subestimamos el impacto que puede tener el afeitado o corte de pelo en la salud de nuestro compañero animal; pero no sólo eso, sino que un buen peluquero canino, que mantenga un enfoque holístico, también nos puede ayudar a detectar y prevenir dolencias en nuestros compañeros. Por lo tanto, valoremos que siempre estén en manos de personas responsables, que le darán prioridad a su salud, por encima de la estética. Ellos se merecen la mejor de las atenciones y cuidados.