Kenzo es un perrito de 3 años recién cumplidos, el cual fue diagnosticado por su veterinario de una grave y temprana displasia.
Su diagnóstico le auguraba una vida con poca actividad y muchas limitaciones, algo terrible en un perro tan joven. No tocaba envejecer tan rápido!!
Su responsable lo tenía muy claro, y luchó por él desde el primer momento, acudiendo a un renombrado osteópata especializado en animales con tal de mejorar el cuadro de Kenzo.
Posteriormente llegó a Acupcan, donde aplicamos Acupuntura para su Insuficiencia de Jing de Riñón, Humedad y Bloqueo de Qi y Sangre locales (el responsable del dolor).
Kenzo reaccionó desde la primera visita, enseguida pudimos observar un cambio en su actitud y en su movilidad!
Asumiendo que debido a su dolencia la Acupuntura será su compañera en este viaje de vida, haciendo sesiones tres veces al año, Kenzo es un perro afortunado, ya que su bienestar y calidad de vida están asegurados!
Y cómo se relaja en sus sesiones! Da gusto verlo!