No sólo las influencias físicas afectan la susceptibilidad de tu animala las enfermedades.

Dr Edward Bassingthwaighte, edición de septiembre de Dogs Naturally.

 

A los humanos nos gusta pensar que entendemos lo físico razonablemente bien. Podemos tocarlo, medirlo, analizarlo con rayos X y ver qué está pasando. Pero el plano físico es sólo la mitad de la historia. Los factores no físicos pueden tener un profundo efecto en el bienestar de tu animal, tanto bueno como malo.

Vamos a considerar el cuerpo físico de tu animal. Hay una anatomía, órgano y sistemas bien conocidos. El esqueleto, tracto digestivo y el hígado son ejemplos de estructuras anatómicas a gran escala.

Luego podemos ir al aspecto microscópico y considerar la estructura anatómica dentro de las células de tu animal– orgánulos como la mitocondria, ribosomas y el núcleo.

La red de energía

También hay sutiles anatomías energéticas. Éstas incluyen los chacras, una serie de siete centros de energía distribuidos desde la base de la espina hasta el cráneo. Estos centros de energía no físicos guardan una correlación con las distintas estructuras físicas en el cuerpo – particularmente con las distintas partes del sistema endocrino.

Otras estructuras no físicas en el cuerpo de tu animal incluyen los meridianos (usados en acupuntura), los nadis, y los campos de energía que rodean el cuerpo del animal.

Estos campos de energía que rodean a los animales penetran el entorno físico. Se genera por la fuerza vital que se mueve dentro del plano físico. Es una expresión de vida. Sin este campo de energía coherente, dinámico, complejo y autorregulado, sólo habría un cuerpo muerto. Creo que este aspecto del bienestar de tu animal es lo más importante para cuidar de su vibrante buena salud.

Campos eléctricos

¿Cómo se genera? El corazón es el conductor más fuerte del campo de energía electromagnético de un animal (algunas veces llamado aura, o luminosidad). Las señales eléctricas en los nervios, que disparan los músculos del corazón, crean un campo electromagnético fuerte y complejo.

Otro factor que contribuye a la suma son los pulsos de información que viajan en forma de impulsos eléctricos a través de los nervios en el cuerpo. Las patas tienen más tejido nervioso por gramo que el cerebro. Y el cerebro es más coherente, con más intensidad eléctrica. Ambos juegan un rol importante en la salud del campo de energía del animal.

Hay muchas otras fuerzas sutiles en juego. Por ejemplo, el movimiento cíclico de la sangre oxigenada y desoxigenada, cuando es bombeada a través del corazón, crea otro campo sutil entre esas fuerzas.

La fascia (tejido conectivo) que se encuentra en el cuerpo del animal se comporta como un cristal piezoeléctrico. Esto significa que cuando se estira y se relaja, se crea una carga eléctrica. Cada movimiento genera otro tipo de campos eléctricos debido a este efecto.

Otro fenómeno medible y científicamente verificable es la descarga biofotónica. Cada ser vivo emite bajos niveles de energía. Esto puede ser medido en plantas y vegetales. Los vegetales orgánicos tienen una carga biofotónica mucho más potente que aquellos que se producen utilizando químicos.

Este resplandor continuo de biofotones del animal es coherente con el de un campo de luz que contiene mucha información. A más fuerte la carga biofotónica de tu perro, mayor vitalidad y salud tiene.

Las emociones y los estados mentales (de tu animal y tuyos) también crean sutiles fuerzas o vibraciones que tienen un impacto profundo en la energía del animal. Los cambios de estación, cambios en la duración del día, ciclos lunares y patrones astrológicos afectan la energía de tu animal  profundamente.

Y hay muchas otras fuerzas que pueden afectar el bienestar de tu perro o gato: fuerzas sutiles y espirituales sobre las cuales la ciencia no tiene todas las respuestas. Hay muchas vibraciones diferentes y fuerzas a considerar.

Todas las fuerzas que describo se unen en un todo coherente: El campo de energía del animal (del cual su cuerpo físico es una expresión).

Energía y salud interconectados

El campo de energía de los animales es muy sensible a muchos factores, físicos y no físicos.

Factores no físicos:

Vamos a indagar sobre los factores no físicos que pueden influir en el bienestar de tu compañero de 4 patas:

  • ¡Tú!

Sí, tú tienes un profundo efecto sobre tu perro o gato. El factor más importante es cómo te sientes. Tu nivel de estrés, duelo, ira y frustración son como una frecuencia estática en el bienestar de tu compañero. Tu animal es bastante receptivo a tu influencia. Si tú tienes problemas en ese nivel, necesitarás buscar ayuda de un terapeuta. Siempre es bueno involucrarte en el proceso de mejora de tu compañero animal.

  • Estrés geopático

La Tierra tiene campos de energía también, y si tu casa está en un lugar donde la energía terrestre tiene mayor carga, esto puede tener efectos en su salud. 

  • La fuerza vital de la comida de tu compañero de 4 patas

¡Esto es muy importante! La comida industrializada (especialmente la altamente procesada) es muy baja en fuerza vital (que puede medirse mediante la carga biofotónica). Siempre alimenta a tu compañero con la comida lo más fresca posible. Lo crudo sienta mejor y, siempre que puedas pagarlo, compra comida orgánico

  • El agua que le das a tu perro o gato

El agua de grifo es agua muerta. Necesitas filtrar y energizar toda el agua que bebe. 

Factores físicos

También hay algunos factores físicos que pueden afectar el campo energético de tu perro.

  • Luz artificial

Los animales necesitan acceso a energía solar directa y sin filtro – preferiblemente 30 minutos en la mañana, mediodía y al atardecer. El color de la luz solar cambia durante el día, y así es como los ritmos circadianos de tu animal se mantienen saludables. Además es conveniente evitar también cualquier tipo de luz azul (pantallas electrónicas, luces LED) después del atardecer.

  • Radiación artificial EMF

Esto proviene de teléfonos, Wi-Fi, antenas, contadores, etc. Todas estas frecuencias lastiman los campos de energía de los animales. Minimiza su exposición tanto como puedas.

  • Toxinas y químicos

La frecuencia de estas sustancias degrada activamente la coherencia del sistema energético de tu compañero animal. Evítalas tanto como puedas.

  • Homeopatía, flores esenciales y sanación de energía

Todos estos tratamientos pueden hacer muchísimo para dar más energía y vitalizar los sistemas energéticos de los animales. Influyen en los niveles de energía y resonancia, y pueden conducir a cambios muy significativos.

Siempre estáte atento a los factores no físicos que afectan a tu perro o gato. ¡Son muy importantes si quieres un animal enérgico!